Equinoccio de primavera

Como podía definir la alegría que sentía al recordarlo, su vida triste y amargada se llenaba de sentido cuando al transportarse al pasado su dulce sonrisa la perseguía todas esas noches en que lo pensaba y también sus manos suaves y afectuosas eran un ejemplo de que sin poder hablar le expresaban lo mucho que a el le gustaba estar con ella.
Que cortas eran las horas en las que solían amarse, en que en su eterno amor prohibido lograban fundirse la realidad con la fantasía de no separarse jamás.
Ahora que paso el tiempo y hace mucho que no lo ve se pregunta si alguien pudo ocupar su lugar, ese lugar que era imposible de usurpar porque estaba grabado a fuego en su alma, ya que fue la primera que pudo amar, su primer amor, ese primer amor que le enseño que con el lenguaje del cuerpo podía llegar a tocar el cielo infinito con sus manos.
Los dos recordaban esas salidas fugaces que eran como las propias estrellas porque en un segundo les daba la esperanza de que todos sus sueños se podían hacer realidad y se sentían libres y dichosos olvidando toda la hipocresía que había detrás de su relación en esos encuentros el mundo se resumía a sus dos vidas, sobre la faz de la tierra; Vivian solo dos almas inigualables de dicha y plenitud, eran las suyas que se mezclaban en su eterno amor.
Cuantas veces con sus miradas se decían cuanto se amaban, se imaginan esos ojos profundos que hacían el amor con solo mirarse, eran su canal de comunicación, ya que tenían todo prohibido ella tenia dueño era su mejor amigo.
A el le gustaba la adrenalina de robarle esos besos y abrazos cuando nadie los veía, sin pensar que en un segundo su amor podía transformarse en una pesadilla de la que nunca podrían escapar, ni siquiera en sueños.
Cuantas cosas dejaron atrás por amarse en la amarga oscuridad, cuanto sufrieron por vivir ese amor imposible, el día a día se les hacia cada vez mas insoportable.
Y una tarde de marzo fue en la que al final terminaron separándose, el destino les impuso mucho dolor y sus almas ya no resistieron la tortura que vivian, y así siguieron sobreviviendo con sus cuerpos enteros y sus corazones a la mitad.
El tardo mucho tiempo en encontrar algún ángel salvador que lo sacara pronto de ese profundo abismo ,del que no podía surgir y así y todo siguió pensando en aquella mujer que fue la primera, en cada beso, en cada instante que intentaba dar amor allí aparecía ella con su imborrable recuerdo.
Ella también intento olvidarlo y así recorrió interminables laberintos amorosos que solo le dieron mas dolor, creía con fervor que su corazón podía pertenecer tranquilamente a otro, sin darse cuenta que era solo el principio del fin, cuando otros labios la besaban y otras manos la tocaban volvía a su mente la inagotable dulzura que solo el le pudo dar.
Y ahí estaban los dos como almas en pena escuchando una y mil veces la misma canción a la misma hora y en el mismo lugar sin saber lo conectados que estaban sin querer o queriendo?
Esa si que era la fuerza de su amor, en la cual antes no existían las coincidencias, recorriendo cada uno su camino se fueron volviendo viejos y echando por tierra esa teoría que dice que el tiempo y la distancia son sinónimos de olvido, no había un solo día en que no se recordasen, era como si volviendo el tiempo atrás ese pasaje de su vida recobraba sentido.
Ella les contaba a sus nietos lo feliz que había sido con su gran amor y les aconsejaba que no se dejaran vencer por las viejas costumbres y que siempre, siempre, lucharan por su pasión.
El le decía a los suyos que nunca cometieran su mismo error, que la vida pasa pronto y que no se puede vivir sin amor.
Y entre recuerdos y melancolías seguían sus dos almas solitarias adorándose, viajaban sus murmullos de amor en el tiempo y la distancia, sufrían sus dos corazones recordándose, luchaban sus cuerpos en incesantes ritmos que invitaban a correr a la estación a recorrer el camino hasta encontrase.
Así fue que un día el tomo el impulso que lo llevaría al reencuentro y después de buscar su nueva dirección incesantemente, logro dar con su amor. ella vivía como siempre había soñado en un pequeño pueblito cerca de la playa y como el estaba sola, en el viaje y mirando el paisaje se imaginaba como iba a ser el encuentro, que tanto había cambiado? todos los paisajes se iban presentando como un filme de sus vidas, cada etapa le recordaba a aquellos lugares similares en que habían estado juntos, en donde habían sido tan felices.
Y casi rozando el medio día y con un fuerte sol que los acompañaria en su interminable equinoccio de primavera, llego a su casita de la playa ahí estaba ella con todo el peso de los años reflejados en su cabellera blanca y en sus gestos surcados de emociones.
Cuando lo vio no podía creerlo al fin se cumplía su sueño, al fin el amor pudo mas que el tiempo la distancia y el destino que gran emoción al verlo! lejos estaria la mentira, el mal, el equilibrio era perfecto, la luz y la oscuridad no podian predominar una sobre la otra. Sus aspectos envejecidos quedaban atrás, en sus corazones latía el deseo y el amor que siempre se tuvieron y al fin sus desencontradas vidas hallaron la tregua que siempre habían pedido y sin poderse amar mas se fundieron en un eterno beso..........